Aceite de Argán
Compuesto en un 80% por ácidos grasos esenciales y contiene phytoestoroles y una elevada cantidad de tocopheroles. Gracias a sus cualidades antioxidantes y a su elevado contenido en Vitamina E, es beneficioso para nutrir y regenerar la piel. Puede utilizarse para aliviar las quemaduras del sol y algunas enfer- medades dermatológicas como la neurodermitis y la psoriasis. Estimula la oxigenación de la piel, neutraliza los radicales libres y ayuda a la renovación celular.
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Aceite de Soja
Su acción penetrante en las capas más profundas de la piel, sus nutrientes naturales, los minerales, los aminoácidos y las vitaminas, estimulan el crecimiento celular y su regeneración. Acelera la regeneración celular, previene las manchas solares, calma y alivia las irritaciones y es un excelente hidratante.
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Aceite de Cereza
Contiene grandes cantidades de ácido oleico y linoleico. Fuente importante de Vitamina C, B y bioflavonoídes, rica en minerales: hierro, potasio y calcio. Remineralizante, desintoxicante, antiinflamatoria y depurativa.
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Aceite de Pepita de Uva
Su alto contenido en Vitamina E y C le confieren propieda- des antioxidantes. Por su riqueza en Omega 6 resulta excelente en personas con problemas circulatorios, ya que refuerza las paredes de los vasos sanguíneos. Hidratan- te, regenerador, reparador y emoliente, además de contener Vitaminas A, D, E, F y K.
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Aceite de Jojoba Tiene una composición total del 96% de ceramidas. Está indicado para los problemas de la piel, tanto por sequedad extrema, como por desequilibrios del sebum. El aceite de Jojoba es una cera que actúa directamente contra el envejecimiento. Hidrata las pieles secas, nutre el cabe- llo y evita la acumulación del sebum. La aplicación habitual facilita los proce- sos de regeneración celular y aumenta la elasticidad, suavidad y firmeza de la piel.
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Aceite de Aguacate
Utilizado por su riqueza en Vitaminas D y E, que estimulan la formación de colágeno. Ideal para tratar los problemas de la piel, especial- mente en casos de sequedad y descamación. Se trata de un medio graso de gran capacidad de penetración, empleado por su poder reengrasante y dermoprotector. Posee así mismo un buen poder filtrante de los rayos ultra-violeta.
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Aceite de Sésamo
Revitaliza la piel y se aplica en los tratamientos contra la flacidez, además de usarse para dolencias reumáticas. Se valora su eficacia como filtro solar de las radiaciones UVB. Favorece el bronceado natural e hidrata la piel. Rico en Omega 6.
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Aceite de Rosa Mosqueta
Famoso por su alto contenido en Vitamina A, E, C, B1 y B2, con excepcionales propiedades regenerativas y cicatrizantes. Su poder regenerador se debe a la presencia de ácidos grasos como el linoleico, oleico y araquidónico, vitales en la formación de la membrana de las células y el crecimiento de la piel.
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Aloe Vera
Su contenido en vitaminas B12, B6, B5, B, A y C, aminoácidos y oligoelementos, la clasifican como un importante regenerador celular, cicatrizante y tonificador de alta penetración en la piel. La acción de sus nutrientes naturales estimula la reproducción de nuevas células. Emoliente, humectante, epitalizante y anti-inflamatoria. Excelente para quemaduras solares.
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Aceite de Caléndula
Tiene propiedades descongestivas, cicatrizantes, emolientes, epite- lizantes y tonificantes. Se usa en aplicaciones en eccemas, quemaduras solares, pieles agrietadas, inflamaciones y otras lesiones cutáneas. Tiene propiedades anti-bacterianas, anti-inflamatorias, astringentes y antisépticas.
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Aceite de Zanahoria
Contiene principalmente carotenos (Provitamina A) y tocoferoles. Ayuda a obtener un bronceado rápido y sin quemadu- ras. Es muy apropiado para el tratamiento y prevención de las arrugas. Aumenta la circulación sanguínea y combate la queratinización de la piel al favorecer la formación de nuevas células epidérmicas.
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Aceite de Oliva
Rico en ácido oleico y vitamina E. Protege de la acción de los radicales libres, protege y tonifica la epidermis, estimula el crecimiento y favorece la absorción de calcio y la mineralización. El aceite de oliva es muy beneficioso gracias a sus propiedades anti-microbianas y anti-inflamatorias, además está indicado en el tratamiento de dermatitis, eccemas secos, psoriasis, etc..
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Aceite de Almendras
Rico en proteínas, sales minerales y vitaminas A, B y E. Emoliente y suavizante ayuda a relajar y desinflamar los tejidos. Es un regenerador natural que estimula la producción de colágeno y elastina. Combate el envejecimiento cutáneo, las cicatrices, la sequedad de la piel, agrietamiento, estrías, flacidez.
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